Ha llegado Jesús de Nazareno a la por entonces calle más importante de Puente Genil, la de Don Gonzalo, en recuerdo del fundador de la Villa Don Gonzalo Yáñez Dovinal. En las pequeñas andas que se usaban por aquellos años en la Puente, al igual que en muchos otros pueblos de Andalucía, de sencilla factura y llevado por sus hermanos, procedentes la mayoría de las cercanas riberas del Genil, se iban turnando para llevar a hombros a la sagrada imagen ayudados en los descansos por sus horquillas.
El gentío llena la calle; unos van y otros vienen. La procesión sigue su curso, las banderas de las Cofradías que acompañan ese día tan señalado al Patrón "El amo de toas las cargas" lucen en toda su amplitud; los ricos damascos de seda brillan al sol, luciendo la forma de bacalao, de ahí deriva su nombre popular.
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